por Andrea Indij. Psicóloga especializada en investigación del Trastorno Narcisista
Qué ocurre cuando llegan los psicópatas al poder político?
: “La psicopatía en personalidades corruptas se manifiesta como una incapacidad de reconocer al semejante y por la ausencia de conciencia moral, sentimientos de culpa, arrepentimiento y posibilidad de aprendizaje. Sus manipulaciones promueven el cinismo, sometimiento y miopía fanática.”
José Eduardo Abadi
En los últimos años ha habido un aumento en el número de víctimas de manipuladores patológicos. Una hipótesis del motivo plantea las opciones de que los psicópatas integrados son más efectivos y se cansan más rápido de sus víctimas o que aumentaron en número; siendo esta última la causa más probable.
Vivimos en una sociedad en la que los valores que se estimulan son muy parecidos a las características de los narcisistas encubiertos y en donde el rol socializador de los padres se desmembró. Sumado esto a un bombardeo de los medios de comunicación y redes sociales portando el mensaje de que una vida "corrupta" es más fácil y beneficiosa.
Esto, da como resultado la crisis de valores que estamos atravesando y que se convierte en el mejor caldo de cultivo para las personalidades sin empatía.
En los últimos meses escuchamos comentarios y mensajes políticos que se ajustan al concepto psicoanalítico de “canalla”.
Quién es un canalla? Lacan dice que canalla es “el que sabe que es bueno para los demás”.
Entonces algunos miembros de la clase política se auto perciben como los “propietarios de la sexualidad y del goce” de la población.
Cuando los narcisistas toman el poder actúan del mismo modo que en el resto de las áreas de su vida. Ya vimos cómo es este modus operandi: Seduce, traiciona y destruye.
Lo hace con el ciclo del abuso narcisista.
Cómo sería esto en la política? Es lo más traumático, lo más horrible y lo más confuso.
Atraviesa las mismas fases y manipulaciones que hacen los psicópatas en una relación:
Primero bombardean de amor con promesas: “Argentinos, la vida de ustedes es muy importante, yo los estoy cuidando, nos importa cada vida, yo los protejo…”
Luego comienza el Reforzamiento Intermitente (premios y castigos que confunden).
Siguiendo la Devaluación con Mecanismos de Manipulación (“divide y reinarás”).
Luego Triangulación (generando un enemigo afuera)
Posteriormente Gaslighting: "si yo no dije eso". "Cuándo dije eso?". "Estás del tomate” (atacando directo la percepción).
Ahí aparece la adicción a la ilusión por parte del pueblo, de volver al estadio de bombardeo de amor. La sociedad está en estado de shock y ve dos realidades “esta persona me ama" vs "esta persona me miente, me está engañando”, generándose la disonancia cognitiva.
Fase de Descarte y luego Hoovering :”nos dimos cuenta que nos equivocamos; pero ahora vamos a hacer las cosas diferentes y vamos a solucionar todos los problemas, los amo argentinos”.
Y el ciclo vuelve a empezar. Nunca hay paz.
Y ya estamos con el síndrome de indefensión aprendida.
La palabra de un político puede ser muy linda para conseguir el voto; pero una vez que lo tiene comienza con la devaluación de su víctima, quien queda sola.
Y el psicopata siempre gana.
Una pregunta frecuente es si los psicópatas se unen. O si “comen carne de su carne”.
Pues estamos ante la presencia del hecho de que arman alianzas y coaliciones.
En ocasiones pueden admirarse durante años; pero tarde o temprano, cuando algo no les salga del modo que planificaron, comenzarán a endilgarse culpas y responsabilidades. Ya sabemos que tienen una incapacidad para asumirlas.
Se manejan con mecanismos de proyección y comenzarán a comerse las cabezas entre ellos.
Hasta que el más fuerte fagocita al otro. Sólo sabremos quién es el más poderoso "apres coup" (después del golpe).
Recordemos que los narcisistas patológicos consumen idolatría y admiración.
Los psicópatas integrados consumen poder.
Los psicópatas y narcisistas que llegan al poder no buscan ejercer el bien común, ni mejorar o aprender, sólo tienen lujuria por posiciones de dominio sobre los demás.