Cuenta la leyenda, que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía rápido de la feroz depredadora; pero la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día y otro, y el reptil no desistía. Al tercer día, la Luciérnaga paró y fingiéndose exhausta dijo a la serpiente:
– Espera, me rindo; pero antes de atraparme permíteme hacerte unas preguntas.– No acostumbro a responder preguntas de nadie, pero como te pienso devorar, puedes hacerlo.
– ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
– No.
– ¿Te hice algún mal?
– No.
– Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
– Porque no soporto verte brillar.
El psiquiatra y psicoanalista Otto Kernberg diferencia al Narcisismo del Narcisismo maligno. A este segundo lo define de la siguiente manera: “Es un tipo especial y grave de Narcisismo caracterizado por:
● Tendencias antisociales más pronunciadas con presencia de actos de crueldad escalofriantes y violencia con ausencia de culpa ante las conductas destructivas que es capaz de desplegar.
● Tendencias “borderline” de gravedad extrema, que se manifiestan con irascibilidad, impulsividad, mitomanía, baja tolerancia a la frustración, incapacidad de aplazar la gratificación, sentimientos de vacío y pensamientos crónicos de suicidio.
● Comportamiento altamente sádico y rasgos paranoides marcados, con mecanismos de defensa proyectivos (porque te va a decir que sos un envidioso cuando el que siente envidia es el), desconfianza, suspicacia y sensitividad.
● Ausencia de conciencia, culpa y autocrítica respecto a su conducta. Siendo a veces intensamente agresivos y con tendencia a la ofensa si se les lleva la contraria, desencadenando la ira narcisista.
● Presencia de vínculos inestables, sin soportar otra perspectiva de la realidad, sólo la propia. Siendo ésta la que rige toda su existencia.”
– ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
– No.
– ¿Te hice algún mal?
– No.
– Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
– Porque no soporto verte brillar.
El psiquiatra y psicoanalista Otto Kernberg diferencia al Narcisismo del Narcisismo maligno. A este segundo lo define de la siguiente manera: “Es un tipo especial y grave de Narcisismo caracterizado por:
● Tendencias antisociales más pronunciadas con presencia de actos de crueldad escalofriantes y violencia con ausencia de culpa ante las conductas destructivas que es capaz de desplegar.
● Tendencias “borderline” de gravedad extrema, que se manifiestan con irascibilidad, impulsividad, mitomanía, baja tolerancia a la frustración, incapacidad de aplazar la gratificación, sentimientos de vacío y pensamientos crónicos de suicidio.
● Comportamiento altamente sádico y rasgos paranoides marcados, con mecanismos de defensa proyectivos (porque te va a decir que sos un envidioso cuando el que siente envidia es el), desconfianza, suspicacia y sensitividad.
● Ausencia de conciencia, culpa y autocrítica respecto a su conducta. Siendo a veces intensamente agresivos y con tendencia a la ofensa si se les lleva la contraria, desencadenando la ira narcisista.
● Presencia de vínculos inestables, sin soportar otra perspectiva de la realidad, sólo la propia. Siendo ésta la que rige toda su existencia.”
Kernberg dice que los narcisistas patológicos tienen un sentimiento de superioridad exagerado que proviene de una condensación mental entre cómo son en realidad, cómo les gustaría ser (ideal del yo) y la integración a su auto percepción como mejores que el resto (a quienes recordemos, ven como simples objetos para satisfacer sus necesidades) Como una combinación de la representación real con la idealizada de sí mismos más la de aspectos idealizados de otros a quienes han admirado (aunque sea temporalmente). Y esa estructura se manifiesta en estas características de personalidad y en el estar centrado excesivamente en sí mismo.
Otto Kernberg destaca que los narcisistas sufren de una conducta envidiosa y de devaluación de los demás. Afirma que sufren de envidia profunda tanto consciente como inconsciente.La envidia es una emoción universal que todos hemos sentido en algún momento bajo ciertas condiciones. Pero para estos seres este sentimiento ha tomado un carácter exagerado consciente e inconsciente y su comportamiento de devaluar a los demás tiene por objetivo protegerse justamente de la envidia.
Desprecian para no sentir que tienen que envidiar.
Para estos manipuladores, la envidia es como un acompañante casi permanente y constante. Ej: Van al trabajo y están siempre atentos y observando lo que pueden hacer los demás y lo que hace cualquier persona mejor que ellos, esto les crea un sentimiento penoso.
En su vida social hablan con “amistades” y cualquier cosa que tiene la otra persona, lo que hace, lo q no hace, los llena de una envidia profunda; los envenena. Y su vida cotidiana está teñida de envidia. Esto interfiere en el aprendizaje debido a que están tan preocupados de que otro sepa más y conozca más y comprenda más, que no pueden concentrarse en nada más que perfeccionarse para ser el mejor manipulador.
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